El otoño y nuestro vehículo

Con la llegada del otoño, se acortan los días, llega fenómenos climatológicos adversos como la lluvia, la niebla, el viento, ... Para que nuestro coche no sufra estos inconvenientes es necesarios tener en cuenta lo siguiente:
- Revisión de las luces: faros, luces traseras, luces de estacionamiento, luces de freno e intermitentes.
- Luneta trasera: comprobar que la luna térmica trasera funciona correctamente.
- Neumáticos: el dibujo debe tener al menos 1,6 mm de profundidad. Si es menor se recomienda cambiarlos por unos nuevos. Aún así, si tienen más de cuatro años también se aconseja sustituirlos, ya que la goma se endurece y llega a perder hasta un 60% de su eficacia. Llevar la rueda de repuesto a la presión necesaria y herramientas para su colocación. Además deber llevar en el coche un chaleco reflectante debidamente homologado y dos triángulos homologados de señalización de peligro.
- Escobillas: comprobar que la goma no está cuarteada y que barren correctamente el parabrisas.
- Cambiar el aceite: el nivel del aceite debe estar siempre entre las marcas MÁX. y MÍN. No obstante, la mayoría de coches tienen un testigo en el cuadro de instrumentos que avisa si el nivel baja demasiado.
- Inspeccionar debajo del capó: identificar los signos evidentes de desgaste o piezas que se necesitan reemplazar o arreglar, como fugas, grietas y abrazaderas. También inspecciona la parte inferior de las correas de transmisión.
- Batería completamente cargada para no tener problemas al arrancar.
- Líquido refrigerante: de su buen estado dependerá que con bajas temperaturas sea posible circular con el vehículo. También es el encargado de suministrar agua caliente para la calefacción.
Fuente: noticias.coches.com