Que hacer si fallan los frenos
Si pisas el pedal del freno y estos no responden no pierdas la cordura, ya que si te descontrolas acabaras estrellando tu coche.
Para reducir al máximo los daños es necesario recordar algunos pasos que nos ayudarán a sortear este tipo de eventualidades de la mejor manera.
Lo primero es no apagar el motor, con el motor encendido todas las funciones del coche están en uso, incluidos los sistemas de seguridad. Quita el pie del acelerador, y no transmitas más potencia al propulsor. Hay algunos motores que, como sistema de seguridad, cuando se quita el pie del acelerador van disminuyendo la velocidad paulatinamente.
Comience a bombear el pedal de freno, de este modo es posible que logremos la presión suficiente para activar el sistema, y en consecuencia detenemos el coche. Hay que ser contante y tener paciencia. Inténtalo, sin importarte que tu coche tenga ABS, recuerda que este sistema se activa cuando frenamos muy fuerte.
La palanca de cambios ya sea automática o manual, reducir la velocidad significa ir reduciendo los cambios o las marchas en la caja. Lo ideal es hacerlo de manera ordenada, por ejemplo, si su caja es manual y marcha en quinta velocidad bájela a cuarta, luego, cuando sienta que el coche va reduciendo, cámbiela a tercera, y así con cada una de las marchas hasta llegar a primera. Si es automático, evita pasar de quinta a primera de golpe, ya que el cambio puede ser tan brusco que puede dañar la caja, y esa sensación le pondría más nervioso y pudiese ocasionar que pierda el control del vehículo.
Use su freno de mano, pero recuerda que el freno de mano solo frena las ruedas trasera. Presione el botón y tire suavemente de la palanca; no tire de manera brusca porque hará que las ruedas traseras se bloqueen y posiblemente pierda el control.
Es importante la concentración; avisa con las luces o bocina, trate de esquivar otros coches, obstáculos y peatones. Avise a los demás que tiene problemas.
Zigzaguear es otra buena técnica, pero no si la velocidad es muy alta. Solo cuando la velocidad se ha reducido, pero comprobando previamente que no tiene coches a los lados.
Si la velocidad se ha reducido, utiliza cualquier objeto en la vía para terminar de detenerte, como las barreras o guardarrailes, usa una pendiente en subida, conduce a través de la grava o la tierra, o sobre matorrales o pequeños árboles.
La última de las opciones es una parada brusca que puede ser en el césped, en la grava, en la arena o hasta en un árbol. Si saltas la acera sujeta firmemente el volante y trata de no perder el control del coche hasta el impacto.
Aunque puede surgir un imprevisto, recuerda revisar tu coche antes de salir a la carretera para poder adelantarte al problema.
Fuente. http://www.motoryracing.com
